Los egipcios creían en la vida después
de la muerte, ya que pensaban que
había una versión perfecta de Egipto
donde la gente viviría para siempre.
Pero antes de llegar a la vida de
ultratumba, tenían que pasar por el
inframundo, donde habían monstruos
y animales peligrosos. Solamente la
gente buena podría pasar a la vida
de ultratumba, si habías sido malo, el
dios Ammut te comería.
Al llegar a la muerte, Anubis pesa el corazón de la persona muerta con una balanza, poniendo en el otro lado una pluma. Si la persona era buena, su corazón era más ligero que una pluma. Mientras se pesaba en la balanza, Ammut esperaba para ver si podía comerse a la persona.
Al llegar a la muerte, Anubis pesa el corazón de la persona muerta con una balanza, poniendo en el otro lado una pluma. Si la persona era buena, su corazón era más ligero que una pluma. Mientras se pesaba en la balanza, Ammut esperaba para ver si podía comerse a la persona.
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